No sabíamos quién era, pero después de que un jugador fue arrestado hace unos minutos, salió furioso de la sala y derribó las cuerdas de terciopelo y los postes que mantenían a los fanáticos detrás de la barandilla. Ese ruido atrajo la atención de todos en la sala, pero el jugador ya estaba en el pasillo en ese momento, supuestamente todavía ventilando y pateando la pared.
Un empleado del piso nos dice que la seguridad interceptó rápidamente al jugador enojado y, cuando llegamos allí, ya había sido expulsado del área.
Lección del día: No seas como ese tipo.